A medida que la tecnología avanza, se supone que la vida es más fácil, ¿verdad?
Pues no es así. Nuestros niveles de estrés se han mantenido en su mayor parte; algunos incluso podrían argumentar que han aumentado a medida que las exigencias en un restaurante son cada vez mayores.
Por eso necesitamos trucos para ahorrar dinero en tu restaurante.
Piensa en ellos como atajos, soluciones rápidas para conseguir un resultado más rápido, más fácil y barato. A continuación, te presentamos 11 trucos para restaurantes de eficacia probada que son fáciles de aplicar, justos para tus clientes y te ayudarán a ahorrar dinero.
Los trucos para ahorrar dinero en tu restaurante:
1) Deshazte de los residuos de tu menú
Tu menú tiene algunos artículos que no se venden tan bien. Deshazte de ellos. No importa que utilicen ingredientes que ya tienes o que sean los favoritos de algunos invitados; si no te hacen ganar dinero, deshazte de ellos.
Puede ser duro matar algunos de tus favoritos, pero tendrás que hacerlo si quieres sacar el máximo partido a estos trucos para restaurantes. Intenta hacer algo de ingeniería de menús para echar un vistazo objetivo a tu carta y saber qué artículos hay que recortar.
2) Compra más a menos proveedores
Nadie es más frugal que tú.
Compruebas los precios cada semana y haces los pedidos a quien los tenga más baratos. Aunque te ahorres unos céntimos, estás dejando dinero sobre la mesa.
Tus proveedores están al tanto de este juego y manipularán los precios para conseguir tu negocio en los artículos que te interesan, mientras aumentan los que no te interesan. Todo el mundo tiene gastos, no sólo tú. En lugar de entrar en el juego, llama a tu proveedor favorito y garantízale la mayor parte de tu negocio a cambio de un acuerdo de compra con mejores precios. Se llama acuerdo de proveedor principal y los restaurantes independientes pueden ahorrar hasta un 7% en las compras y un tiempo muy valioso en la gestión de proveedores.
3) Replantea tu estrategia de precios de los menús
Cuando todo en tu menú termina en 0,95 o 0,99, es difícil aumentar los precios sin que te pillen en el acto.
Así, mientras tu proveedor te sube los precios a diario, tú estás atascado cobrando el mismo precio a los clientes desde hace años. Para evitar esto, cambia a un modelo de precios dinámico y aumenta el precio de dos o tres artículos mensualmente en céntimos. De este modo, cada artículo de tu menú aumenta anualmente sin escandalizar a tus clientes.
4) Haz funcionar el lavavajillas sólo cuando esté totalmente lleno
Vamos en serio, no es broma. Tu equipo nunca pondría el lavavajillas a medio llenar, desperdiciando toda esa agua y detergente, ¿verdad?
5) Cambia a la iluminación a LED
El coste inicial puede ser un poco elevado, pero es posible que puedas trabajar con tu compañía local de energía o de iluminación para encontrar ofertas increíbles si cambias tus bombillas, que absorben mucha energía, por otras más frescas de tipo LED.
Una ventaja añadida: con esto ahorrarás en gastos de aire acondicionado en verano.
6) Instala un manómetro en cada tirador de cerveza
¿Tu negocio tiene un bar? Si es así, sabes que cada cerveza tiene una presión ideal para su perfecta dispensación, pero si sólo tienes un regulador en todo el sistema, no puedes verla.
Si mueves una cantidad decente de cerveza de barril, los 75 euros que cuesta por tirador se recuperarán en un mes. No hay nada mejor que una caña bien tirada.
7) Instala inodoros de bajo flujo
De nuevo, el coste inicial puede ser un poco elevado para esto, pero si trabajas con proveedores preocupados por el consumo de agua, es probable que puedas encontrar algunos sistemas para compensar el coste. Un inodoro antiguo descarga unos 5 litros, mientras que los nuevos de bajo flujo descargan 1 litro por visita.
8) Menos viajes para entrar y salir del frigorífico
Cada vez que abres la puerta del frigorífico, sale aire frío (léase dinero). No apoyes esa puerta abierta y no entres tres veces a por algo que podrías haber conseguido en la última visita. En su lugar, trabaja para consolidar tus viajes e intenta sacar al menos dos o tres cosas (o volver a meter algo) cada vez que abras la puerta.
9) Recorta personal
La mitad del tiempo de la jornada tus colaboradores están dando vueltas, hablando, haciendo cualquier cosa menos sacar las tareas adelante. El sobre dimensionamiento en los negocios de hostelería es muy común por la falta de organización.
También es probable que tengas a un par de empleados que respiran el oxígeno bueno y exhalan estrés por todas partes. Deshazte de ellos y sigue adelante.
Los costes asociados a la búsqueda de un sustituto pueden aumentar, pero este es otro escenario que te ahorra una gran cantidad a largo plazo. Cuanto más tiempo estén los miembros débiles de tu personal en tu restaurante, más drenan la moral de tu equipo y tu eficiencia.
10) Compra productos de temporada
Otro de esos consejos que parecen muy obvios, pero muchos menús tienen guarnición de fresas frescas con un par de huevos en pleno invierno.
Cuestiona todo y ten una reunión con tus proveedores de productos cada mes para auditar tu cuenta y prepararte para las posibles subidas de precios que se avecinan.
11) Pide a tu proveedor de carne los «cortes sobrantes»
No quiero que sirvas carne mala, pero todos los proveedores de carne tienen algunos cortes que quedan por ahí y que se trituran o se envían.
Hace años pusimos en el menú el ojo de costilla cuando nadie sabía lo que era, porque nuestro proveedor de carne la cortaba y nos decía que la vendía a un restaurante situado a una hora de distancia. Menuda sorpresa: posiblemente la mejor pieza de carne para la parrilla por unos 4 euros el kilo. Nunca está de más preguntar para ahorrar dinero en tu restaurante.
Restaurante trucado para ahorrar dinero
Recuerda una cosa cuando hagas cambios en tu restaurante: recortar la calidad, reducir las raciones o la experiencia de los clientes puede ahorrarte dinero hoy, pero seguramente te hará cerra el negocio mañana.
No hagas cambios si lo no consigues mejorar por menos dinero.
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