
Creamos modelos culturales y organizativos que te permiten delegar las responsabilidades de tu restaurante, aprovechando el potencial del talento y la creatividad de las personas

Al establecer límites claros y mantener total transparencia sobre las responsabilidades individuales, podemos liderar sin micro-gestionar y delegar con autonomía.
Alcanzamos una alta productividad y rentabilidad al equilibrar la creatividad imparable de los chefs con la consistencia operativa necesaria.
Liderar un restaurante es conseguir que la organización funcione igual de bien en tu ausencia.
Para que tu restaurante crezca, debe dejar de ser tu sueño particular, para convertirse en el sueño de todo el equipo.
El liderazgo consiste en permitir que los colaboradores muestren todo su potencial y aprovechar su talento para multiplicar las ideas y la creatividad.
Sin embargo, eso no significa dejarlos hacer libremente, si no que, los colaboradores deberán estar muy bien instruidos, liderados y trabajar de forma colaborativa.
Se trata de crear un sistema de roles circular, donde los empleados son colaboradores y responsables de sus funciones, sin jerarquías ni cargos superiores.

Para lograrlo, es necesario liderar desde la hospitalidad. Esto implica permitir que las personas tomen decisiones basadas en su propio criterio sobre lo que consideran mejor para los clientes.
Implica un aprendizaje continuo, la disposición a asumir riesgos para reinventarse, y el fomento de una cultura de equipo que genere un fuerte sentido de pertenencia.
Los restaurantes que adoptan el modelo de liderazgo de Hosteleramente cuentan con colaboradores que trabajan con mayor autonomía y expresan su creatividad más libremente.
El marco de liderazgo para restaurantes es una caja de herramientas tremendamente útil para que los líderes que quieran eliminar la necesidad de intervención diaria en la operativa.
Es habitual que un emprendedor se quede atascado en las operaciones de su restaurante y le falte tiempo para ver el panorama general.
La flexibilidad en la estructura de funciones nos ayuda a identificar mucho más rápido cómo se puede delegar.
Cuando un restaurante no tiene normas, está desorganizado. Pero cuando hay normas establecidas y ningún sistema real para comunicarlas, lo que hay es inconsistencia.
Igualmente, cuando las personas de una organización no saben quién es el responsable de realizar cada tarea, la incoherencia choca de frente con la visión general.

Como líder debes tener el control para dirigir, pero sin micro-gestionar. Delega dentro de unos límites precisos, sólo las funciones que puedes permitirte delegar y con las responsabilidades claras.
Delegar no consiste en hacer que los trabajadores sigan órdenes al pie de la letra. No queremos eso porque mataría toda la naturalidad, la creatividad y la mejor continua.
Lo que queremos es contar con un equipo de líderes naturales que den un paso al frente y tomen responsabilidades en la organización con autonomía y autodirección.
Simplificamos la complejidad interna desplegando un modelo de liderazgo ágil:

Estructura clara de funciones

Reglas de colaboración comunes

Distribución de la responsabilidad
